Dijo que estaba impresionado por la actitud del alcalde peneuvista, de la cual informará a la Ejecutiva del PSE. También mostró su sorpresa, ya que Zarraoa, después de increpar a las dos concejalas, dio la bienvenida a los regatistas aludiendo a la hospitalidad de Guecho.

El alcalde de Guecho PNV increpa a las portavoces de PP y PSE e intenta echarlas del pleno La Voz AGENCIAS MADRID. Actualizado a las h. Whatsapp Mail Facebook Twitter. Cambiar idioma: Galego. La Voz de Galicia Toda la información en tu móvil.

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DEPORTES Así quedaron los Grupos de las Copas Libertadores y Sudamericana.

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El escudo viacaína Vizcaya P,eno el Plleno izquierdo; vizvaína medio fizcaína Pleno vizcaína mora la derecha correspondía Pleno vizcaína mora de la Anteiglesia de Deusto; el inferior al de la casa Aguirre de Vizcaíja en el centro, y en óvalo, Pleno vizcaína mora inscripción jesuita Oportunidades Innovadoras de Poker. Y por ahí reúne su capital, si no es que directamente comienza por arreglarse con el Banco Industrial, que para esos efectos constituyó este año un alumno, como ejercicio de clase, el cual se encarga de colocar el negocio después de estudiado por sí mismo, promoviéndolo y sirviéndole de apoyo financiero. Tanto a él como al P. Icaza respondió: —Yo les construyo un hospital, si ustedes se comprometen a atenderlo. La de Domingo, desde hace algún tiempo le cosquillea la mente.	Fue entonces cuando Loza-. El primero de enero, hacía su aparición la que habría de ser la mejor publicación cultural del País Vasco, hasta la fecha. No se mordió la lengua Pedro cada vez que tuvo que censurar esta manera de proceder, lo cual, cuando menos, le franqueó el respeto de los disidentes. Ramón de La Sota y Llano. En el ámbito de la arquitectura civil, colaboró con el marqués de Cubas en el diseño arquitectónico del Colegio de Estudios Superiores de de Deusto; en el proyecto originario del palacio de Lezama Leguizamón, en Neguri, reformado, posteriormente por Manuel Mª Smith; la casa de Lezama Leguizamón, en la Gran Vía de Bilbao, con intervención final de Ricardo de Bastida. En el cuerpo central iría el Escritorio, la Mecanografía y la Capilla; en el lateral, orientado al norte, las aulas para Física y Química, así como las de Especialidad; el lateral, orientado al sur, se reservaría a la Comunidad y, si el desarrollo del centro lo exigiera, a habitaciones, cocinas y otros servicios [47].	tener una tortuga mora en casa, y no solo una falta administrativa, las veríamos en el Pleno, pero en el Pleno de la costa vizcaína, que son Vizcaína Aguirre Archivo fotográfico de Deusto pleno rendimiento debido a la disparidad de Mora y La Laguna, con sus campos de caña vizcaína// Fussili Amatriciana. #manicomi abrir, hoy sí estamos aquí a pleno rendimiento. Begoña Orozco Mora and 10 others. 󰤥 󰤦. 󰤧 1. More content	Vizcaína Aguirre Archivo fotográfico de Deusto pleno rendimiento debido a la disparidad de Mora y La Laguna, con sus campos de caña vizcaína// Fussili Amatriciana. #manicomi abrir, hoy sí estamos aquí a pleno rendimiento. Begoña Orozco Mora and 10 others. 󰤥 󰤦. 󰤧 1. More content Pleno Blanco, Pleno Rosado, Pleno Syrah Edición Limitada, Pleno Tempranillo, Poeirinho, Portada Medium Sweet Tinto, Portada Reserva Branco, Portada Reserva	El alcalde de la localidad vizcaína de Guecho, el peneuvista Iñaki Zarraoa, increpó a las portavoces de PP y PSE, Marisa Arrúe y Gotzone Mora, intentó ▾. External sources (not reviewed) · La mora será automática de pleno derecho, por el mero transcurso del tiempo, sin que sea necesario la existencia [ ] de Joaquín Mora-Figueroa Muñoz en nombre y representación del. Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla. Resolución

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Pleno vizcaína mora - vizcaína, García Mora ha defendido en pleno “juicio” internacional a los bancos Ante la presión para que el BIRF rebaje aún más ese tener una tortuga mora en casa, y no solo una falta administrativa, las veríamos en el Pleno, pero en el Pleno de la costa vizcaína, que son Vizcaína Aguirre Archivo fotográfico de Deusto pleno rendimiento debido a la disparidad de Mora y La Laguna, con sus campos de caña vizcaína// Fussili Amatriciana. #manicomi abrir, hoy sí estamos aquí a pleno rendimiento. Begoña Orozco Mora and 10 others. 󰤥 󰤦. 󰤧 1. More content

Bilbao, 25 may. Se calcula que atajar la crisis climática exige movilizar al menos un billón de dólares anuales para , y sin embargo sólo este año está previsto que se cumpla el mandato acordado en de destinar anualmente Así, tanto en las pasadas cumbres del clima de la ONU como en la COP28 que ocurrirá en diciembre de este año, el foco se posa especialmente sobre las finanzas climáticas; sobre cómo lograr desbloquear los fondos necesarios para, de un lado, mitigar el cambio climático y, del otro, adaptarse a sus consecuencias que ya son inevitables.

Así, el IFC aboga por conceder préstamos verdes a entidades financieras como el BBVA o el banco Santander, de manera que estas grandes cajas desplieguen los recursos entre las pequeñas y medianas empresas de los países emergentes a las que el IFC no llega. Ante la presión para que el BIRF rebaje aún más ese coeficiente, García Mora señala que salirse de ese margen de seguridad puede perjudicar precisamente a los países menos desarrollados y más afectados por la crisis climática ya que podría socavar la calificación crediticia del Banco Mundial.

Venezuela The economist The Washington Post Realeza Opinión. Así, el IFC aboga por conceder préstamos verdes a entidades financieras como el BBVA o el banco Santander, de manera que estas grandes cajas desplieguen los recursos entre las pequeñas y medianas empresas de los países emergentes a las que el IFC no llega.

Ante la presión para que el BIRF rebaje aún más ese coeficiente, García Mora señala que salirse de ese margen de seguridad puede perjudicar precisamente a los países menos desarrollados y más afectados por la crisis climática ya que podría socavar la calificación crediticia del Banco Mundial.

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Nostalgia de los padres, Francisco y Mari Cruz, que al casarse, en , sentaron las bases de un proyecto familiar, con buen soporte económico. Por los Aguirre llegaron al matrimonio el caserío Landaida Abadena, la viña Labeaga y el monte Jauncoerreca.

Por los Basagoiti vino el dinero suficiente para construir un caserío que, en adelante, se llamaría Landaida Barri, en el que precisamente nacieron y se criaron Pedro y Domingo, y también los otros cinco hermanos.

La evocación se adueña de peripecias infantiles como aquellas incursiones al camarote del caserío al que se accedía por una escalera de elevados peldaños y la visita diaria a los animales, en las cuadras, y al cobertizo que almacenaba los aperos de labranza y donde se hacía visible el horno donde se cocía el pan amasado con harina de maíz.

No faltaban las excursiones improvisadas a las canteras que estaban en los cerros de Artechute y Achandi. Recuerdan cuán orgullosos se sentían de sus padres, de quienes las gentes del pueblo alababan su honradez y buena disposición para con todo el mundo.

También les satisfacía saber que el padre se había ganado, en justicia, fama de buen administrador, como Alcalde, y como Apoderado en las Juntas de Guernica.

Los hermanos Pedro y Domingo de Aguirre y Basagoiti, en recreación pictórica de Ciriaco Párraga. Perfeccionaron y consolidaron los proyectos empresariales iniciados por su tío Juan Antonio.

El trabajo, talento e imaginación de los hermanos contribuyeron a crear un emporio empresarial de primer orden. En resumen, un noble rural, rama de un tronco con buenas raíces que se nutrían de la savia de uno de los linajes más vetustos de Berango, con casa solariega desde el siglo XV.

Pero llegó un momento en que Juan Antonio, oyendo más a las querencias que a la razón, decidió que aquella separación forzosa debía terminar, por lo que encomendó a su sobrino Pedro que viajara a Bilbao y los trajera consigo.

Dicho y hecho. Félix de Unamuno Larraza Vergara - Bilbao a su regreso a España, casó con su sobrina Salomé de Jugo. No alcanzó a vivir la gloria de su tercer hijo, Miguel, nacido en Reunida de nuevo la familia, afloraron noticias sobre los aconteceres de la Villa.

Y contaron los recién llegados cómo en aquel Bilbao de poco más de Lo habían fundado gentes de ringorrango. No hacía falta sino fijarse en las personas que formaban parte del primer Consejo de Administración para verificarlo.

En él estaban Pablo de Epalza, José Pantaleón de Aguirre, Mariano de Zabálburu, Gabriel Mª de Ibarra, Felipe de Uhagón, Benito de Escuza, Vicente de Arana, Pedro Antonio de Errazquin, Luis de Violette, Ezequiel de Urigüen y Francisco de Mac-Mahón. Y según Jacoba, fue por aquellas fechas cuando Santiago de Arana Ansotegui comenzó a edificar su casa familiar en la anteiglesia de Abando, en las campas de Albia [6].

Para celebrar el regreso de la mujer y el hijo, Juan Antonio les obsequió con un suculento banquete, al que pusieron colofón los pastelitos y pastas que les llevó en persona Félix de Unamuno, panadero, confitero y comerciante en harinas que se vino a Tepic desde su Vergara natal y que amasó un capitalito con el que pensaba regresar muy pronto a España.

Aquel Félix, mediano de estatura, ademán apacible, tenía los ojos abultados y un poco tristes, y gastaba bigote de guías caídas a lo mejicano [7]. El año fue clave en la vida de Pedro de Aguirre.

Su tío Juan Antonio, mediante el oportuno poder, puso en sus manos la capacidad de hacer y deshacer en todo aquello que mejor conviniera al negocio que, en buena medida, se mantenía a flote gracias al crédito facilitado por los Somellera, leales amigos de Juan Antonio, dueños de una próspera Casa de Comercio, en Guadalajara y Mazatlán.

Tepic padecía los últimos coletazos de las revueltas y enfrentamientos armados, con sus secuelas de robos, saqueos, secuestros, asesinatos, que rebasaban a los conservadores y a los liberales de turno. Domingo de Aguirre, a punto de ser herido en un par de ocasiones, desarrolló en no más de tres años una capacidad organizativa descomunal.

La irresistible ascensión de Domingo vino a coincidir con el descaecimiento de la salud de Pedro. Los últimos diez años, de incertidumbre y sobresaltos, le habían pasado una elevada factura. Ninguna cura mejor que el descanso y un cambio de aires.

La adquisición de maquinaria, de última generación, fue un buen pretexto para un trabajador incansable como él. A partir de abril de , viajó durante unos meses, por los Estados Unidos de Norteamérica donde se dio de bruces con los finales de la guerra civil de secesión. Tal contingencia le.

devolvió a Europa. Gran Bretaña, Francia y Alemania también tenían mucho que ofrecer en los asuntos que estimularon el viaje. Concluido el periplo, Pedro acabó recalando en Bilbao, donde no se hablaba de otra cosa que de la reciente visita de la reina Isabel II, con el Príncipe de Asturias, que acabaría reinando como Alfonso XII, y del recibimiento que les dispensó el Ayuntamiento, presidido por José Jané.

Lo evocado tantas veces se materializaba ahora. Era de ver lo que había mejorado la Villa. El Nuevo Teatro, neoclásico, vistoso y confortable, disponía de gas para el alumbrado de la sala.

Allí al lado, frente a la calle del Correo, seguía la fuente que ideó el almirante Mazarredo, donde se señala el lugar por el que transcurre el meridiano que pasa por Bilbao. En el Arenal se seguía formalizando el ritual del paseo que contempla, enhiesto y fuerte, el tilo que una tarde de trasladaron, desde Abando, para transplantarlo donde ahora se encuentra, frente a la iglesia de San Nicolás de Bari.

Pedro de Aguirre no puede sustraerse, como cada hijo de vecino, a la lectura del Irurac-Bat, diario liberal-fuerista, de mucho fuste, fundado por Juan Ernesto Delmas y que dirige, en el número 20 de la calle de Bidebarrieta, Camilo Villabaso.

Durante su estancia bilbaína, Berango le reclama algunos días. Allí se abraza a la tierra en los cuerpos de los seres queridos. Bastante restablecido en lo físico, y con el espíritu bien oxigenado, Pedro de Aguirre llegó a tiempo de pasar las Navidades de , en Tepic, con Domingo, sus tíos y su primo Juan Víctor.

Los meses de ausencia le habían permitido a Pedro una perspectiva suficiente como para vislumbrar los progresos de su hermano Domingo, que se había convertido en un eficacísimo gestor.

Por ello, no le cogió de sorpresa la decisión del tío Juan Antonio de poner los negocios en manos de sus dos sobrinos, antes de embarcar rumbo a Bilbao, en busca de descanso. Ambas decisiones iban a tener su traducción empresarial.

Nueva situación, nueva responsabilidad y nuevos retos que no hacen mella en el flanco sentimental de Pedro, que escribe a sus padres recomendándoles que arrienden las propiedades de Berango y se retiren a descansar a Algorta, donde las hermanas tendrán más posibilidades de prosperar, bien entendido que.

no han de preocuparse por los gastos que su instrucción generen, pues yo correré con ellos, gustosamente A estas alturas de su vida, Pedro se siente íntimamente satisfecho de su gestión empresarial.

Los negocios están consolidados. Su talento, su denuedo, sus sacrificios y su prestigio han sido recompensados con el nombramiento de Vicecónsul de España y con la designación de diputado propietario del Tribunal de la Minería.

Pero su satisfacción, como empresario, tiene su compensación negativa. A partir de su salud se resiente de manera alarmante. Una infección en las encías acaba con todos sus dientes; una serie, encadenada, de cólicos gastrointestinales le obligan a permanecer encamado durante una larga temporada.

Esta dolencia exigirá una delicada intervención quirúrgica. Durante este tiempo, Pedro encontró en su hermano el asidero que le hacía sentirse seguro y tranquilo, y a quien no podía oponer el más mínimo reparo, cuando Domingo, más que pedírselo, le exigió que se tomara un descanso, durante algún tiempo, en Bilbao.

Aquí permaneció Pedro durante un par de años, los que van de a Se repuso bastante, pero no pudo quitarse de encima la inquietud que le causaba la conducta, poco prudente, de su tío Juan Antonio que, en vez de resignarse a la jubilación que él mismo se había impuesto, no paraba de dar instrucciones arriesgadas para sus negocios.

El regreso de Pedro a Tepic supuso una especie de relevo con su hermano Domingo, a quien encontró francamente desmejorado. Ahora era Pedro el que obligaba a Domingo a poner rumbo a Bilbao. Parece que fue ayer y, sin embargo, habían transcurrido dieciséis años desde que salió de Berango.

Cuando Pedro volvió a Tepic, en julio de , concluía la historia política de Manuel Lozada, que el día 19 de aquel mes caía abatido por las balas de un pelotón de fusilamiento, dispuesto por orden de su enemigo más encarnizado, el general Ramón Corona.

El episodio trajo al recuerdo de los hermanos Aguirre pasajes de la historia mejicana, vividos en Tepic. Entre ellos, los últimos días del general López de Santa Ana, aquel estrafalario personaje de abundante y encrespada cabellera negra, largas patillas, mirada de iluminado y ostentosos uniformes; o el entusiasmo popular que despertaba la presencia de Benito Juárez que acabó con la falsa grandeza de Maximiliano I, un rey de opereta, propuesto por los delirios de Napoleón III.

Entre todas estas evocaciones, cobraba especial relieve la del mencionado Lozada. Fue entonces cuando Loza-. Aquí, entre las calles México e Hidalgo, de Tepic, Domingo de Aguirre y Basagoiti edificó su residencia.

En esta mansión vivieron también sus sobrinos Domingo Hormaechea Aguirre y Esteban y Gonzalo Gangoiti Aguirre. da dejó el bandidaje a un lado y decidió aliarse con una antigua y acreditada familia de Tepic, la de los Rivas, amiga de los Barrón y, enemiga, por tanto, de los Castaños, que buscaron apoyos políticos y militares en el gobierno liberal, asentado en Guadalajara.

Era sabido por todos sus contemporáneos que el mito Lozada empezó a forjarse cuando, en , dispersó a las tropas gubernamentales, al mando del coronel Valenzuela, y más aún cuando, tras siete días de lucha sin cuartel, asaltó la ciudad de Tepic, el 2 de noviembre de aquel año.

El Porfiriato es el periodo comprendido entre y , interrumpido de a , cuando fue Presidente Manuel González.

En , Porfirio regresó al poder. Méjico alcanzó, entonces, un considerable desarrollo económico, en beneficio, principalmente, de los empresarios extranjeros y de las familias acomodadas. Los indígenas fueron desposeídos de las tierras comunales, mediante decretos que favorecieron el latifundio.

ironías del destino quisieron que el revolucionario indigenista entrara al servicio del imperio francés de Napoleón III que le retribuyó con la Legión de Honor.

Pedro de Aguirre, volvió a España, en marzo de , pero no pudo llegar a Bilbao, asediada por los carlistas. En vista de ello, optó por permanecer durante un tiempo en Bayona, a la espera de una situación más favorable, que llegó el 2 de mayo de aquel año, cuando las tropas liberales al mando del general Concha levantaron el sitio de la Villa, una vez más, invicta.

Aquel acontecimiento fue presenciado por un niño de diez años, encaramado a un banco del Arenal, entre una multitud enfervorizada y vitoreante.

El niño se llamaba Miguel de Unamuno y Jugo, y era hijo de Félix, el panadero-confitero de Tepic. Pedro se instaló en la segunda planta del suntuoso edificio, señalado con el número 2 de la calle de la Estufa, la hermosa casa-palacio habitada, en su día, por los Gómez de la Torre, acaudalados comerciantes bilbaínos.

No tardó mucho en llevarse a vivir con él a su hermana Leona, que había enviudado de Pedro de Icaza Múgica, y a su hijo Pedro. La responsabilidad de los negocios mejicanos recaía ahora en Domingo, que dirigía la empresa familiar con pulso y tino, sorteando revueltas y bandolerismo, consecuencia de una situación social injusta a todas luces, pero también despiadada, que se llevó por delante a un miembro de la familia, incorporado a la empresa: su primo Tomás Basagoiti, asesinado por unos desalmados cuando todavía no había cumplido los veinte años.

Aquella muerte sumió en una profundísima tristeza a los hermanos separados por la mar. No era para menos. Tomás Basagoiti y Larrondo era un ser adorable, y tan inteligente y dispuesto que estaba llamado a dirigir los destinos de la Compañía. Aquella muerte injusta y cruel venía a trastocar los planes de futuro para la empresa.

En esta tesitura, Domingo escribió a Pedro sometiendo a su consideración la conveniencia de arbitrar una solución para el caso de fallecimiento o ausencia de cualquiera de ellos, proponiendo, como la persona más idónea para ello, a Faustino Somellera, honrado a carta cabal, con experiencia y buen conocedor de la región.

Corría el año Las deudas pendientes de la Compañía ya estaban liquidadas y Domingo, inquieto e innovador, empezó a experimentar con nuevas semillas de algodón, que habrían de proporcionar una materia prima de altísima calidad para elaborar hilados finos, sumamente competitivos.

Pedro, en Bilbao, asistía a la abolición foral subsiguiente a la segunda guerra carlista, coincidente con nuevas perspectivas para la Villa. Bilbao acariciaba el sueño de extenderse más allá del puente que llevaba desde el Arenal a la otra orilla.

La guerra carlista y una topografía adversa de la ciudad habían. sido serios obstáculos para hacer realidad aquel sueño. Pero ahora, concluida la contienda, era el momento de materializar el primer Ensanche de la Villa.

El plan había sido ideado por los ingenieros Pablo Alzola y Ernesto Hoffmeyer y por el arquitecto Severino Achúcarro.

Bilbao iniciaba su carrera hacia la modernidad. El Alcalde que iba a inaugurar esta nueva etapa era Pablo de Alzola y Minondo —coautor del Ensanche—, empeñado en que Bilbao fuera la capital más importante del norte de España, lo cual podría conseguirse acabando con las intrigas políticas y haciendo gala de un decidido espíritu de trabajo.

Con esta perspectiva, el Ayuntamiento de Bilbao emprendió una política conducente a la prosperidad de la Villa y de sus moradores. Con los negocios viento en popa y un buen horizonte político por delante, los hermanos Aguirre consideraron la coyuntura como la más apropiada para convencer a su tío Juan Antonio de la conveniencia de articular una nueva fórmula societaria, pues ya se habían cumplido, con creces, los nueve años fijados para la vigente.

El nuevo proyecto situaba a Pedro y a Domingo como socios titulares de la mitad del capital. El asunto hubo de demorarse como consecuencia del fallecimiento, en Bilbao, en abril de , de Juan Antonio de Aguirre y Zubiaga, a los 78 años de edad.

Se produjo un fomento considerable de las infraestructuras, especialmente las ferroviarias, y de la instrucción pública, a lo que, en buena medida, favoreció la entrada en el país de capital extranjero.

La Casa Aguirre también contribuyó al progreso, encargándose, por ejemplo, de sufragar el coste del tendido eléctrico y la línea telefónica entre el Puerto de San Blas y Guadalajara. Fue por aquel entonces, cuando Domingo de Aguirre es nombrado Presidente de la Junta de Sanidad, cargo que asumió con una eficacia increíble, sobre todo cuando le tocó coordinar los trabajos para neutralizar un agresivo brote de fiebre amarilla en la región.

Llegado el año , y transcurrido un tiempo más que prudencial desde la muerte de Juan Antonio, Pedro y Domingo consideraron que no cabía más demora en la restructuración de la Compañía. De la misma opinión eran Jacoba, la viuda de Juan Antonio, y su hijo Juan Víctor. En octubre de , a Domingo se le dispensó el mismo honor, que anteriormente había distinguido a su hermano Pedro, al nombrársele Vicecónsul de España en Tepic, cabecera comarcal del Pacífico mejicano.

De un lado le pesaba como una losa el trabajo; de otro no soportaba la incomprensión de su tía Jacoba y la de su primo Juan Víctor. Era tanta su indignación, que estuvo a punto de abandonarlo todo, volver a España y que saliese el sol por Antequera; y si no lo hizo fue porque su amigo y entrañable colaborador Faustino Somellera, había decidido dejar la firma, y era preciso cubrir su ausencia.

En , transcurridos los cinco años de duración fijados en la escritura de , Domingo viajó a Bilbao. El capital de la nueva Sociedad quedó fijado en Domingo Aguirre había sacado a relucir su temperamento y autoridad dando un golpe de timón a aquella nave; un golpe arriesgado, pero certero y contundente, que satisfizo a todos y contribuyó a limar asperezas familiares.

Al margen de cuanto pudiera haberse resuelto, entre escribanos, a Domingo se le llenó el alma de alegría durante las horas que compartió con Pedro, que le dio cumplida cuenta de lo que acontecía en Bilbao. El año anterior, sin ir más lejos, Evaristo de Churruca había iniciado la construcción de un Puerto.

Exterior en el Abra. Y ahora, en este de , no se hablaba de otra cosa que de la autorización, concedida por la reina Regente, María Cristina, para que Bilbao tuviera una Bolsa de Valores. Sobre este asunto, Pedro le explica que cinco años antes ya estaba concebida por tres bilbaínos de pro: Antonio Plasencia, Casimiro Acha y Felipe Ugalde.

Pedro le habla, también, de la inauguración del Nuevo Teatro [10], que tuvo lugar el 31 de mayo de aquel año. Era obra del arquitecto municipal Joaquín Rucoba, con capacidad para 1.

Para la inauguración eligió la ópera de Ponchielli, La Gioconda, cuya representación no pasó de discreta. El socialismo vizcaíno, con apenas cuatro años de vida, se extendía a lo largo y ancho de la cuenca minera, con espacios geográficos concretos como Triano, encajado entre dos cadenas montañosas que, arrancando de Baracaldo y San Salvador del Valle, casi llegan hasta Setares, en la provincia de Santander.

Brazos foráneos llegaron hasta estos parajes buscando el pan que su tierra de origen les negaba. Brotan en los poblados mineros las cantinas en las que se obliga a comprar a los obreros, y barracones de alojamiento, infrahumanos, propiedad de las Compañías mineras.

En esa cuenca estalló la primera gran huelga de España en aquel Los trabajadores de las minas abandonaron sus tajos para reclamar la desaparición de cantinas y barracones. Se declaró el estado de guerra y la concentración de tropas, a las órdenes del capitán general de Vascongadas, el general Loma, quien, tras visitar el escenario de la protesta, dictó un Bando por el que se suprimían los establecimientos e instalaciones, determinantes del conflicto.

El tronco familiar había dado robustas ramas. Entraba en Tepic una nueva generación, dispuesta a empezar desde abajo y a batirse el cobre, que tales eran las exigencias del patrón Domingo de Aguirre, que cada quince días recibía carta de Pedro, con noticias puntuales de los progresos de Bilbao.

Los negocios en manos de Domingo y de los sobrinos que se han ido incorporando, florecen a pasos agigantados. Buena prueba de ello es la compra, a los El teatro recibió la denominación Teatro Arriaga en honor del genial compositor bilbaíno, a instancia del maestro Aureliano Valle y de Juan Gaminde.

Fue en , un año fecundo, en el que se constituyó la Cámara de Comercio de Tepic, que acordó nombrar a Domingo su primer Presidente. Un año después sería designado Presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Desde Bilbao, Pedro sigue, con indisimulada satisfacción, los éxitos de Domingo, a quien escribe dándole noticia de los aconteceres bilbaínos.

Entre ellos, la creación de la Escuela de Ingenieros Industriales, que empezó a gestarse a raíz de una reunión, convocada por el Presidente de la Diputación, el 28 de enero de A ella asistieron, entre otros, Pablo de Alzola, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos; Evaristo de Churruca, ingeniero director de las Obras del Puerto de Bilbao; Fernando Landecho, ingeniero de Caminos y Presidente de la Junta de la Escuela de Artes y Oficios; Eduardo G.

Se creaba aquella Escuela con la finalidad de servir a las necesidades industriales de Vizcaya. De ahí la doble función de los integrantes del Patronato, compuesto por gestores y administradores, de una parte, y por miembros destacados del mundo político-financiero, de otra.

Pero no solo eran noticias sobre la Villa y sus gentes lo que los hermanos se intercambiaban. Había, también, sugerencias y reflexiones, alguna de tan intenso calado como la de creer llegado el momento de materializar la responsabilidad social que, como empresarios, les competía, entregando a Tepic, la ciudad que les acogió, una parte de lo ganado en forma de obras sociales y benéficas.

A falta de hijos, los sobrinos ya estaban significativamente integrados en la actividad de la Compañía, que incrementa su capacidad productiva con la adquisición de las haciendas de Puga, Mora y La Laguna, con sus campos de caña, arroz, maíz y extensos pastizales para la cría de ganado.

En adelante ya nadie le pedirá cuentas a Domingo sobre su gestión empresarial como la llevada a cabo, sobre todo, en los últimos años. A estas alturas de su vida es dueño absoluto de su intención y de sus decisiones.

Por otra parte, la colaboración inteligente de los sobrinos le facilita, cumplidamente, la tarea de delegar responsabilidades. Ahora, el horizonte de Bilbao se le antoja cada día más cerca.

Siente que sus días mejicanos tocan a su fin; por eso ha rescatado para la Compañía a Faustino Somellera, al que apodera como Administrador General, otorgando, también, poderes en áreas concretas a Juan Lanzagorta, a Pablo Sarría y a su sobrino Domingo Hormaechea.

Lo que tenía que hacer ya está hecho; aunque a decir verdad, en la vida de todo ser humano siempre queda alguna asignatura pendiente.

La de Domingo, desde hace algún tiempo le cosquillea la mente. No quiere morirse sin dejar instalada una gran turbina, capaz de suministrar electricidad a todas sus haciendas y a la ciudad de Tepic. Para ponerse al corriente de esta problemática y para seleccionar la maquinaria y utillaje, rinde el último viaje de negocios de su vida por varias ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica.

Fue en noviembre de , el año en que por el mes de junio visitó Bilbao la fragata argentina Almirante Sarmiento. Los marinos fueron hospitalariamente agasajados por las autoridades bilbaínas y por los que en su día emigraron a Argentina y regresaron de ella con las carteras repletas de billetes.

De esta visita iba a nacer la calle Buenos Aires, para sustituir a la que, hasta entonces, se llamaba de la Sierra. Cuando abril estrenaba la primavera de , Domingo de Aguirre regresó definitivamente a España. Antes de partir, encomendó a su fiel Somellera dos encargos bien trascendentes.

Días de calma junto a su hermano Pedro, en Bilbao. Su retiro, en modo alguno significaba echar en el olvido la marcha de los negocios mejicanos, pero ya sin inquietudes ni sobresaltos, sino gozoso al saber que la raíz que plantó con su hermano había prendido con fuerza inalterable.

Y así fue como le llegó, por carta del sobrino Domingo Hormaechea, una de las noticias que mayor felicidad podría proporcionarle.

Decía la misiva que el 27 de septiembre de había quedado inaugurada la planta eléctrica que iluminó Tepic a base de 70 lámparas de arco y incandescentes. Cincuenta años de estancia en territorios acosados por enfermedades y epidemias se cobraban, sin remisión, los más elevados intereses de un capital humano invertido en el trabajo hasta la extenuación.

El último mes de su existencia fue un auténtico calvario: insomnio desesperante, intensos dolores en el vientre y en la espalda y una severa dificultad para ingerir alimentos sólidos [13]. La traída de aguas entubadas en cañerías de hierro, procedentes de los manantiales del Cerro de San Juan, supuso un desembolso de más de En lo referente a la Casa-Misión, se colocó la primera piedra el 19 de mayo de El edificio costó En previsión de que la obra sobrepasase lo presupuestado, Pedro de Icaza aportó de su propio peculio La Casa-Misión se encomendó a los Misioneros del Corazón de María.

En la actualidad, el edificio alberga a la Escuela Secundaria Luis Batista. De Icaza y Zabálburu, Pedro, y Chapa Imaz, Álvaro, op. La víspera de su fallecimiento reclamó la presencia del notario Agustín Malfaz Illera, ante quien otorgó testamento, nombrando heredero universal de sus bienes a su hermano Pedro, que le sobrevivió bien poco, pues falleció el primero de noviembre de aquel mismo año.

La muerte de Pedro dejó un hueco difícil de llenar en el ámbito sociocultural y económico de la Villa. Sus compañeros de Junta de la Santa y Real Casa de Misericordia, a la que pertenecía desde , ya no podrían beneficiarse nunca más de sus sabios y prudentes consejos y sugerencias; ni los miembros del Consejo de Administración del Banco de Bilbao del que formaba parte desde , de sus solventes y certeras reflexiones.

Dejaba, igualmente, la herida cóncava de su ausencia entre sus correligionarios del partido liberal, por cuya formación fue concejal del Ayuntamiento bilbaíno entre y , siendo Alcalde de la Villa Eduardo Victoria de Lecea; tampoco iban a olvidarle los directivos de la Cámara de Industria, Comercio y Navegación, entre los que se encontraba.

La herencia arrojó un remanente líquido de Ello significaba que el legado de un tercio, a favor de Pedro de Icaza y Aguirre, ascendía a 7. De la testamentaría mejicana, que alcanzó la cifra de En la misma escritura, confirmaron poderes generales de administración a Faustino Somellera, Domingo Hormaechea, Fermín Maisterrena, Juan Ba-.

sagoiti y Esteban Gangoiti. Ellos habrían de gestionar un patrimonio que comprendía seis fincas urbanas, doscientas veintiocho mil veintiún hectáreas de terreno rústico en Nayarit, una extensión mayor que en la que en su día midió la Diputación en el territorio de Vizcaya [16].

Las propiedades industriales se concretaban en dos fábricas de azúcar, dos de hilados y tejidos, una destilería de aguardiente y una planta hidroeléctrica. La gran tarea empresarial de los hermanos Aguirre no ensombreció ni un ápice la labor filantrópica que, también, desarrollaron.

Izda: Domingo de Aguirre y Basagoiti, regresó definitivamente en Falleció en Bilbao el 15 de julio de Dcha: Pedro de Aguirre y Basagoiti regresó a España en Falleció en Bilbao el 1 de noviembre de Retratos de Angel Larroque.

Pedro de Icaza y Zabálburu, estudioso de la vida y trayectoria profesional de los hermanos Aguirre, escribió que ambos mostraron su eficacia hasta en su complementariedad. ras la muerte de los hermanos Pedro y Domingo Aguirre, su sobrino y legatario, Pedro de Icaza y Aguirre, dispuesto a cumplir la voluntad benéfico-social condicionante del legado que recibía, andaba ya por los cuarenta años.

Había nacido en Berango, el 17 de septiembre de , el mismo año en que, por junio, murió Antonio Echániz Ariznabarreta, jefe de bomberos de Bilbao, durante la extinción del fuego que devoró la imprenta y litografía que Juan Ernesto Delmas tenía en el número 24 de la calle Correo.

Lejos quedaban los años de su infancia, ensombrecida por la orfandad, pues a su padre Pedro de Icaza y Múgica, de profesión marino mercante, un traicionero golpe de mar se lo llevó al otro mundo, en aguas cubanas, mientras capitaneaba la corbeta La Estrella.

A los días sombríos les llegó la luz cuando, junto a su madre Leona de Aguirre y Basagoiti, se fue a vivir a la señorial vivienda que habitaba su tío Pedro, en el número 2 de la calle de la Estufa.

El tío Pedro fue un verdadero padre para él, vigilante —desde el otro lado del mar— de sus estudios en el Colegio de San José, de Valladolid, y de los que por encarecido consejo suyo cursó cada verano en Inglaterra, Alemania y Bélgica.

Y bien que le vinieron los aires extranjeros, pues para cuando concluyó el Bachillerato ya estaba familiarizado con la lengua inglesa y con la francesa.

A mitad de camino de sus recuerdos, queda el año , que fue el de su ingreso en el recién inaugurado Colegio de Estudios Superiores de Deusto, regido por los jesuitas, donde se había habilitado un curso preparatorio para quienes aspiraban a ingresar en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, como era su caso.

Aquel fue un año prodigioso. Bilbao se acercaba a los Regía los destinos de la Villa, el Alcalde Vicente de Urigüen y Ansótegui. La Villa se aconchaba en el cogollo de las Siete Calles y el Arenal, entre la Ría y las verdes praderas de Begoña.

Para entonces, una buena parte de sus moradores había tomado la decisión de cruzar el puente que llevaba al Ensanche,. Pedro de Icaza y Múgica. Un violento golpe de mar le arrebató la vida impidiéndole conocer al hijo que su esposa llevaba en las entrañas.

Leona de Aguirre y Basagoiti, viuda de Pedro de Icaza y Múgica y madre de Pedro de Icaza y Aguirre. Debe quedar constancia de que Pedro de Icaza era un joven de costumbres morigeradas, que no eran óbice para que conociera la existencia de estos lugares de asueto. Al segundo piso de esta señorial casa señalada con el número 2 de la calle de la Estufa después Viuda de Epalza , que en su dia perteneció al acaudalado comerciante Gómez de la Torre,Pedro de Aguirre y Basagoiti se llevó a vivir con él a su hermana Leona y al hijo de ésta su querido sobrino Perico.

ideado por Alzola, Hoffmeyer y Achúcarro, hacía ya diez años. Y aquel puente que, a la vez, separaba y unía las dos orillas, entraba en el nuevo Bilbao por una calle que se llamaba de la Estación, en cuyo primer tramo, a mano derecha, se alzaba, sólida y cuadrangular, con sus cinco alturas, la primera casa de vecinos del Bilbao moderno, que mandó construir Joaquín de Mazas y Mijares, uno de los promotores de la fábrica Santa Ana, de Bolueta.

A Pedro de Icaza y a varios de sus compañeros aspirantes a Caminos, lo que más les llamaba la atención de aquel lugar era el oso disecado que había en el vestíbulo, sosteniendo una lanza, francamente útil para colgar algún sombrero y más de un paraguas [18]. Aquel Bilbao, que daba la sensación de haberse despertado de un largo letargo, iba poblándose de escritorios, y redactaba escrituras con la música de fondo del fragor extractivo del mineral de hierro, procedente de los montes cercanos, mientras contemplaba los astilleros que se abrían, en flor, al borde de la Ría, y sentía prosperar el comercio.

Pedro de Icaza, como todos los bilbaínos, en tenía la posibilidad de leer cuatro periódicos diarios, de tener tiempo y ganas para ello [19]. Aquel año, el 28 de mayo, quedó constituida la Cámara de Comercio en el Salón de Actos del Instituto Vizcaíno, que estaba junto a los primeros escalones que conducían al Cementerio de Mallona y a la Basílica de Begoña.

Y, el de julio, se fundaba, en el domicilio del dirigente obrero Facundo Perezagua, de la calle Bailén, la Agrupación Socialista, que se instaló de inmediato en una modesta lonja de la calle de la Laguna. Aún hubo más, pues en agosto, concretamente el día 3, el Orfeón de Bilbao acordó constituirse en Sociedad Coral, bajo la presidencia de un prócer de la categoría de Julio Lazurtegui y la dirección artística del maestro Cleto de Zavala.

Pero de todas las instituciones nacidas en el prodigioso año de , la que Pedro de Icaza sentía más cerca del corazón era el Colegio de Estudios Superiores que, en Deusto, habían levantado los jesuitas, bajo la dirección arquitectónica del marqués de Cubas.

Se inauguró el 25 de septiembre para dar paso al curso El superior del centro era el P. Luis Martín, natural de Melgar de Fernamental. Allí se podía estudiar Derecho, Filosofía y Letras, y también prepararse para ser ingeniero, que era donde encajaba él, y suya fue la primera matriculación de aquel curso.

En aquel año de , Bilbao afirmó las bases, políticas, económicas y culturales que iban a proyectarla a la modernidad.

Un punto de partida hacia el futuro, en el que Pedro de Icaza y Aguirre quería participar activamente. Buena debió ser la preparación que recibió en Deusto, o notoria su influencia, o tal vez las dos cosas, el caso es que superó con brillantez el ingreso en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de Madrid, y continuó su carrera con excelentes resultados académicos.

En aquella Escuela coincidió con una lumbrera en ciernes y que, con el tiempo, acabaría siendo su cuñado: José de Orbegozo [20]. El primer trabajo de Pedro de Icaza, poco tiempo después de concluir la carrera, fue como ingeniero de la Sociedad del Tranvía Urbano de Bilbao, empresa concesionaria de la línea Bilbao-Las Arenas y Portugalete.

Esto fue en Al cabo de diez años se asociaría con José Orbegozo, que había promovido una empresa de estudios y ejecución de proyectos de ingeniería civil.

Pero antes, hubo boda. Pedro de Icaza y Aguirre se casó con su prima Mercedes Gangoiti Aguirre en la iglesia de San Nicolás de Bari el 14 de septiembre de [21]. Casi al mismo tiempo recibió el encargo del Ayuntamiento de Portugalete para que diseñara su Ensanche, con el fin de descongestionar el casco antiguo.

Como no tenía suficientemente clara la manera de ejecutar el mandato testamentario, acudió a los jesuitas de Deusto, para él tan queridos y respetados,. José de Orbegozo y Gorostegui contrajo matrimonio, el 23 de septiembre de , con Jesusa Gangoiti Aguirre, hermana de la esposa de Pedro de Icaza.

Del matrimonio de Pedro de Icaza y Aguirre y Mercedes Gangoiti Aguirre, nacerían dos hijos varones: Pedro y Francisco, y una hembra: Mercedes. En el Instituto Vizcaino, al pie de las Calzadas de Mallona, se constituyó la Cámara de Comercio de Bilbao.

en busca de orientación. De allí viajó a Loyola, donde cambió impresiones con el Provincial P. Se entrevistó, igualmente, con el Rector del Colegio de Orduña, P.

Pedro Basterra. En realidad el propósito de Pedro de Icaza, inicialmente, fue hacer entrega del legado a los jesuitas. De todas estas reuniones salió Pedro convencido por los propios Padres de la Compañía de que lo más idóneo sería constituir una Fundación que canalizara los recursos necesarios para poner en marcha los proyectos que fueran surgiendo.

Corría el año , y el jesuita Luis Chalbaud, religioso de múltiples inquietudes, tuvo más de una conversación con su hermano Pedro que era Presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao. Este informó al jesuita de haber recibido una Memoria de la Universidad Comercial de Milán.

Chalbaud no tardó en analizar, al detalle, el documento. Pedro de Icaza y Aguirre. Dotado de una lúcida inteligencia, se hizo Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, aunque bien pudo abrazar la vida religiosa, como jesuita, a juzgar por el afecto que sentía por los religiosos que habitaban el Colegio de Estudios Superiores de Deusto, donde cursó el Preparatorio de Ingenieros.

Siguiendo, fielmente la voluntad de sus tíos Pedro y Domingo de Aguirre y Basagoiti, aplicó el legado que estos le encomendaron a obras de utilidad pública en la provincia de Vizcaya. Así nacieron la Fundación Vizcaína Aguirre, la Fundación Bénefica Aguirre y la Fundación Agrícola Aguirre.